Practicando la entrevista motivacional en conflictos

El pasado 19 de septiembre tuvimos ocasión de compartir otra gran jornada con Santiago Madrid con el taller de Intervención motivacional en conflictos con alta carga emocional, en el que exploramos en profundidad y transitamos de forma muy práctica los pasos que conducen desde LA OPOSICIÓN a LA DISPOSICIÓN AL CAMBIO,

La finalidad del taller consistía en adquirir destreza en el uso de la entrevista motivacional aplicada al conflicto, como un valioso recurso a aplicar en el acompañamiento que hacemos a nuestros clientes, transitando con ellos el recorrido que los ubique en el mejor lugar para comenzar de forma efectiva los Encuentros de Mediación.

Muy brevemente, estos son los pasos a recorrer, por lo demás, analizados de forma muy práctica y amena en el último libro de Santiago “Intervención motivacional en conflictos”, cuya lectura recomiendo:

 – Crear una relación de confianza como profesionales con cada una de las partes, a fin de poder construir con ellos después una confianza, al menos tentativa, también en el proceso de gestión del conflicto.

– Posibilitar que el conflicto sea reconocido por las partes como algo negativo, con graves consecuencias en sus vidas, tanto para ellas como para otras personas allegadas. Se trata de evidencia para las partes el Aquí NO.

– Ayudar a cada parte a pisar tierra, y a dudar de una futurible victoria que solo se sustenta en sus respetivas posiciones, – que no en sus verdaderos intereses-, facilitando la reflexión sobre las terribles consecuencias que podría tener mantener la guerra, y, en el mejor de los casos, el escenario que dejaría su sueño de imponerse, de derrotar al otro. Sobre todo en relaciones a largo plazo: ¿Es realmente este escenario el que se desea?.

– Propiciar y verificar que cada parte pueda abrirse a la posibilidad de que la situación cambie e incluso que desee ese cambio, que podría convertirse en otro tipo de interacción basada en una mejor comunicación, no tanto hostil, sino respetuosa. Sería fomentar el deseo de cambio. Cultivar el ALLÍ SI.

– Ayudar a cada una de las partes a tomar conciencia de cómo cada una ha contribuido de alguna manera a la generación del conflicto, o, al menos a su agravamiento, con sus acciones u omisiones, revisando con cada una la circularidad de los impactos mutuamente recibidos y las respuestas derivadas de ellos, saliendo del discurso propiamente victimista. Sería la toma de responsabilidad sobre el conflicto: asumir la propia CONTRIBUCIÓN al mismo.

– Llegados a este punto podemos aventurarnos a ir construyendo también la confianza en el otro,  trabajar el mutuo reconocimiento entre las partes, evidenciando y resaltando oportunamente, aquellas conductas o gestos del otro que permiten desdibujar la perversa imagen que mutuamente se atribuyen, rebajando así,  al propio tiempo, la necesidad de venganza al desvanecerse sus respectivas “Nobles Causas”.

– Explorar con cada parte su papel en el mantenimiento actual del Conflicto, en la situación actual, y ayudarles a ver que la solución depende de un cambio de actitud en sus formas hacia el otro, pasando de la actual conflictividad a la necesaria colaboración. Así se consigue pasar de la oposición al otro a la disposición de acercarse a éste en una actitud más abierta evidenciando el Así NO y pasando al Así SI.

– Empoderar a las partes, ayudarlas a  tomar conciencia de sus capacidades para afrontar positivamente el conflicto, llevando buena cuenta de las ocasiones en que lo han hecho y ha funcionado, de los objetivos, intereses, preocupaciones, prioridades y necesidades que realmente tienen, y de los valores que pueden guiar su conducta.

Transitar este camino con las partes hace posible que, finalmente, estén preparadas para afrontar los Encuentros en los que trabajar, junto a la persona mediadora, en la co.constrcción de la solución del conflicto.

En palabras del propio Santiago Madrid, el encuentro de las partes es la quintaesencia de la mediación en particular y de las ADR’s en general. Trabajar con las partes para generar una disposición para ello necesita de un gran trabajo previo para que ese encuentro sea positivo y pueda dar fruto.

Hay autores y profesionales que se decantan por acudir al encuentro de las partes directamente, obviando todo el recorrido previo para eliminar la conflictividad. Obviamente no es la opción que Santiago prefiere, y así nos lo compartió en este taller, en el disfrutamos de su buen hacer, aprendimos de su gran experiencia profesional y disfrutamos de su humor y  cercanía a lo largo de toda la jornada.

Gracias Santiago una vez más, por tu generosidad y por las facilidades para la realización de este taller, pese a las complicadas circunstancias que vivimos.

Y gracias a cada uno de los compañeros, de las compañeras que  participasteis. Vuestro entusiasmo fue crucial para hacerlo posible.

Os dejo unas imágenes de algunos momentos compartidos.