Espacio Confluere

¿Por qué CONFLUERE?

Es la raíz etimológica del verbo CONFLUIR, que podemos usar en dos acepciones:

CONFLUIR: Juntarse en un mismo punto varias líneas, cosas o personas. Coincidir tendencias, ideas u opiniones. Coincidir en los mismos objetivos o fines, distintas ideas o tendencias. Unirse varias partes para formar un todo

FLUIR CON: El arte de fluir con la vida, fluir con los demás, fluir contigo misma, contigo mismo, que buscamos en ESPACIO CONFLUERE

CONFLUIR: Juntarse en un mismo punto varias líneas, cosas o personas. Coincidir tendencias, ideas u opiniones. Coincidir en los mismos objetivos o fines, distintas ideas o tendencias. Unirse varias partes para formar un todo

FLUIR CON: El arte de fluir con la vida, fluir con los demás, fluir contigo misma, contigo mismo, que buscamos en ESPACIO CONFLUERE

¿Por qué ESPACIO?

Esto nos inspira:  Generar espacios de confluencias. De permitirnos también, – entre tanto ruido, tanta crispación, tanta competencia en nuestro día a día-, acceder por momentos a espacios de mansedumbre, de confianza, de serenidad,  de respeto, de valioso intercambio, construidos mano a mano con aquello que nos es común, con lo que compartimos como Humanos y que nos trasciende mucho más allá de nuestras diferencias
Misión
Visión
Valores

Misión

Visión

Valores

Mi sueño es acompañar procesos de cambio, proveer seguridad ante la incertidumbre, promover espacios de aprendizaje, facilitar la emergencia de recursos propios, dotar de herramientas a las personas, sistemas  y organizaciones que permitan una mejor conexión consigo mismas, así como interacciones más auténticas y fluidas, que contribuyan al propio y mutuo desarrollo y al movimiento evolutivo hacia una sociedad Humana, Vital, Abundante y Pacífica.

Creo en el potencial humano y en su desarrollo como mejor contribución al movimiento evolutivo personal y social. . Creo que otro mundo es posible y que está en nuestras manos construirlo. Cuando el ser humano conecta con la fuerza vital que lo habita, lo sostiene y le impulsa y puede expresarla en actos concretos, abandonando el miedo y conectando con la confianza, el respeto y la compasión, es capaz de construir otra realidad para sí y para/con los otros. Con la transformación del individuo, se transforman sus relaciones, lo que es base para una sociedad más HUMANA, SOLIDARIA, PACÍFICA y FELIZ

Humanidad, Evolución, Paz, Conexión, Transformación, Interdependencia, Cooperación, Transparencia, Solidaridad, Confianza, Aprendizaje, Compasión, Responsabilidad, Transcendencia, Respeto, Acción

Misión

Misión

Mi sueño es acompañar procesos de cambio, proveer seguridad ante la incertidumbre, promover espacios de aprendizaje, facilitar la emergencia de recursos propios, dotar de herramientas a las personas, sistemas  y organizaciones que permitan una mejor conexión consigo mismas, así como interacciones más auténticas y fluidas, que contribuyan al propio y mutuo desarrollo y al movimiento evolutivo hacia una sociedad Humana, Vital, Abundante y Pacífica.

Visión

Visión

Creo en el potencial humano y en su desarrollo como mejor contribución al movimiento evolutivo personal y social. . Creo que otro mundo es posible y que está en nuestras manos construirlo. Cuando el ser humano conecta con la fuerza vital que lo habita, lo sostiene y le impulsa y puede expresarla en actos concretos, abandonando el miedo y la competencia y conectando con la confianza, el respeto y la compasión, es capaz de construir otra realidad para sí y para/con los otros. Con la transformación del individuo, se transforman sus relaciones, posibilitando la creación de redes cada vez más extensas de apoyo y empoderamiento mutuo, lo que es base para una sociedad más HUMANA, SOLIDARIA, PACÍFICA y FELIZ

Valores

Valores

Humanidad, Evolución, Paz, Unidad, Conexión, Transformación, Interdependencia, Cooperación, Transparencia, Solidaridad, Confianza, Aprendizaje, Compasión, Responsabilidad, Transcendencia, Respeto, Acción

La vida es diversidad y cambio constante que se manifiesta en millones de formas de vida interdependientes. Infinitas y diversas formas de vida, de especies, entre ellas, la Humana. Y millones de seres humanos, cada cual diferente, por hablar solo de nuestra especie. Esta rica diversidad, este permanente cambio, genera continuas diferencias y tensiones, no solo con el medio, sino también con los “otros” con quienes compartimos  espacios y la necesidad de constantes cambios adaptativos.

 Vivir nos aboca a la búsqueda perpetua de efímeros equilibrios.

 En este sentido el conflicto, en cuanto producto de la diversidad y el cambio, es consustancial a la vida. El conflicto, entonces,  no es ni bueno, ni malo. El conflicto, simplemente, es. Nos acompaña en nuestro devenir existencial.   Y el conflicto, lo sabemos, tiene consecuencias radicales en La Naturaleza que, sin embargo, responde siempre a un equilibrio de orden superior, a un ciclo perpetuo de vida y muerte consustancial a la vida, que la alimenta y del que siempre emerge un nuevo equilibrio que la regenera.

Así es este ciclo también en el ámbito humano, si bien el conflicto humano ha generado, – no tanto en cuanto a ciclo vital, sino como producto de la acción humana-,  una triste historia de sufrimiento, guerras, destrucción y muerte.

Sin embargo, el conflicto también es el más poderoso motor de crecimiento y mejora continua. En tanto seres vivos, los humanos tenemos que lidiar con la diversidad y el cambio,  tanto en nuestro mundo interior como en nuestra realidad externa, lo que genera constantes conflictos intra e inter personales y/o grupales.

Y conviene ser conscientes de que cada conflicto lleva en sí mismo una preciosa promesa de cambio, aprendizaje y evolución. Y en ese sentido es la puerta magna para acceder también a niveles más elevados de conciencia. Y así como otros organismos vivos están determinados biológicamente en su respuesta, sin margen alguno de elección, el ser humano tiene, en cambio,  el gran privilegio de poder elegir siempre, de ejercer su libertad de respuesta…

 Viktor Frankl lo sabía muy bien : Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas —la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias— para decidir su propio camino.

Nadie más autorizado que él para decirlo.

Sin excusas. En tanto humanos, tenemos siempre la  opción y, por tanto, la responsabilidad de decidir qué queremos hacer ante un estímulo, un conflicto, una desafío.. por más retador que sea.  Nuestra Humanidad, nos dota de autoconciencia. Y ello nos permite responder, en lugar de solo reaccionar. Y en cada respuesta que damos, no solo nos definimos en tanto individuos, sino que hacemos una contribución social, pues en el cúmulo de cada pequeña respuesta reside la posibilidad de la convivencia pacífica,  la salud del planeta y nuestro futuro como especie.  Y, por ello, vivir con coraje y esperanza nuestros conflictos  puede ser la vía regia para alcanzar nuestro máximo desarrollo. 

Y de ahí mi compromiso profesional: acompañar a otros desde sus crisis de sentido y su necesidad de cambio, hacia su propósito vital; así como en la gestión constructiva de sus conflictos, hacia la búsqueda de sus propias mejores respuestas, potenciando su desarrollo como individuos u organizaciones, lo que supone alcanzar niveles más elevados de conciencia individual y grupal/social.