Nombramiento de miembros honorarios de Academia Mundial de Justicia Restaurativa

Me siento muy honrada por esta distinción como miembro honorario que me hace la Academia Mundial de Justicia Restaurativa. Estoy muy agradecida a Reyler Rodriguez, a quien felicito por el gran trabajo, esfuerzo , energía y pasión que, como presidente pone en sacar adelante este proyecto de impulso, a nivel global, mundial de la academia, que preside y a la que, como institución, quiero también testimoniarle el gran honor que para mí supone este nombramiento.

Me siento emocionada por formar parte de este proyecto con grandes y reconocidos compañeros de la comunidad Iberoamericana. Mi felicitación a los compañeros que han sido distinguidos también hoy con este nombramiento, así como a los profesionales que hoy se incorporan. Me siento entusiasmada por formar parte de este proyecto con esta gran comunidad Iberoamericana, pues me parece fundamental poder aunar esfuerzos desde distintos lugares del Planeta. Considero que formamos la vanguardia jurídica, no solo por el impulso de los métodos alternativos de resolución de conflictos en general, sino en particular, por promover el avance de la Justicia Restaurativa, desde cuya perspectiva se puede hacer una contribución invaluable al desarrollo evolutivo, no solo de los seres humanos como individuos, sino también, de nuestras sociedades y como especie y por ello quiero manifestar mi compromiso para poder llevar adelante el proyecto.

Soy una completa convencida de la indudable dignidad humana y su defensa, no solo como derecho fundamental, sino también como cualidad inherente a cada ser humano sin excepción alguna; es fundamental introducir un nuevo tratamiento del error como posibilidad que conforma lo humano y que nos permita una mirada más comprensiva respecto a qué consecuencias pueda tener el mismo, – como propone la Justicia Restaurativa-, y quiero poner en valor también la capacidad de aprendizaje, de crecimiento y de reintegración que tenemos los seres humanos; la capacidad de equivocarnos, si, pero también la capacidad de rectificar, de restaurar y de crecer en las situaciones más complejas; la capacidad de transformar en valiosas, las situaciones que pudieran parecer más miserables Y esto no es una mera conjetura. Tenemos evidencias sobradas de que ha sido y es posible que así sea, si proveemos las condiciones para que ocurra. ¡Ocupémonos de que así sea!.