El poder de los Círculos Restaurativos

 
Post recuperado (26 de febrero de 2017)
 

 

El pasado fin de semana realizamos una formación de Prácticas Restaurativas en Valencia.

Según clasifica el International Institut for Restaurative Practices, vimos el espectro que conforman las prácticas y nos detuvimos en las declaraciones y preguntas afectivas, teniendo ocasión de profundizar más en los Círculos Restaurativos.

En esta ocasión me detendré un pocco más en ellos. Pero para comenzar:¿qué son los círculos?. Los círculos restaurativos no son un acto aislado. Son un proceso. Un proceso grupal en el que varias personas convienen en reunirse con los fines más variados, pero con el presupuesto de que, por más marcadas que sean las diferencias, hay algo más básico que los une. Pertenecen en algún grado a una comunidad: familiar, organizacional, escolar, cultural, municipal, nacional o tal vez apenas compartan su propia humanidad.

No importa qué, ni importa cuánto. En última instancia, hay algo que todos tienen en común y es ese vínculo lo que posibilita su conformación.

Son los vínculos los que constituyen la red que une a los miembros de una comunidad y los que confieren a sus miembros el sentido de pertenencia. Por ello el vigor y la salud de cualquier sistema, comunidad, sociedad… está en proporción directa al número, calidad y consistencia de los lazos existentes entre sus miembros.

Los círculos son un proceso, si, pero no son cualquier proceso. Son un proceso transformador y generativo, en el sentido de permitir la emergencia, la producción de algo nuevo. Algo diferente a lo que había antes de comenzar el proceso. Los círculos, podemos decir, son alquímicos.

La elección de la geometría del círculo no es casual y habla por sí sola de la filosofía que subyace en ellos: Todos los miembros son parte y ocupan un lugar igual al resto; tiene una estructura horizontal, en contraposición a la verticalidad (no hay arriba y abajo); cualquier punto es equidistante del centro y todos los miembros pueden verse entre sí (no hay delante ni detrás);  no hay esquinas; no hay principio, ni final, por tanto tampoco hay primeros, ni últimos y todo es un continuo proceso….

En cada sesión de un círculo pueden surgir las más diversas manifestaciones. A su amparo podemos reir y podemos llorar, podemos expresar y podemos escuchar, podemos ofrecer y podemos pedir, podemos dar y recibir reconocimiento, podemos afirmarnos sin invalidar al otro; podemos compartir sin miedo diferencias, protegidos por aquello que nos une … Los círculos generan y regeneran lazos. Los círculos favorecen la diversidad, pues esta los dota de sentido y tienden al equilibrio,  al buscar una riqueza armónica.

Por supuesto, son voluntarios: nadie puede ser obligado a participar en un círculo.

A pesar de su voluntariedad, a veces, -según los contextos y el contenido-, es perceptible la reserva, resistencia, escepticismo e incluso miedo en el momento de conformar un círculo. Pero en igual medida es muy notorio cómo estos obstáculos se desvanecen a medida que avanza el proceso. Al abrigo del sutil, pero insoslayable efecto del círculo. Palabra a palabra, silencio a silencio, interacción tras interacción…

En palabras de Kay Pranis “los círculos son una forma de ser y de relacionarse grupalmente que llevan al empoderamiento individual y colectivo de las personas que participan en ellos”.

Es una conmovedora experiencia comprobar la increíble capacidad del círculo para permitir la expresión de cada voz, de cada individualidad y como ello va conformando el todo variado y polifónico que somos, sin que sea por ello disonante. El círculo propicia un más profundo conocimiento tanto de uno mismo, como de aquél que no soy yo: del otro. Genera y fortalece nuestro HUMANIDAD y nuestro sentido de COMUNIDAD.

El círculo en fin, nos confirma que el todo es más que la suma de las partes y eso nos dota de un gran poder: ¿Qué queremos hacer con él…?

 

NOTA: En sucesivos post abordaremos la metodología del Círculo Restaurtivo.

 

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Inmaculada Gabaldón Gabaldón

Abogada. Mediadora. Formadora

Coach Ontológica y Generativa. Trainer y Coach PNL

Instructora y facilitadora de Prácticas Restaurativas.

Directora de Espacio CONFLUERE

 

 

 

 

 

 

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