EL DIARIO DE NICO. Un cuento para niños… y para padres.

Por Inmaculada Gabaldón Gabaldón

Miércoles, 7 de marzo

Hoy ha sido un día raro. No se… pero todo ha sido distinto…

Mamá no nos preparó el almuerzo. Ha salido de casa corriendo con mala cara, pero no ha dicho nada. ¡Qué envidia me ha dado ver los bocatas de mis amigos en el recreo!. ¡Qué hambre tenía!.

Pero tampoco he jugado mucho. Me ha tocado otra vez de portero, y yo hoy ni veía el balón… ¡Menudo fastidio!.

Tampoco papá nos ha llevado al cole. Siempre vamos en su coche y nos deja en la puerta, que le pilla de camino a la fábrica. Me gusta mucho ir en el coche. Aún huele a nuevo y, además, me pongo delante, de copiloto. Al lado de papá. Mi hermano Pablo se queda detrás. Como es más pequeño…

Pero no. Hoy no. Hoy papá también andaba malhumorado y me ha pedido que fuésemos andando y llevase a Pablo de la mano. ¡Menuda caminata…!

Es muy gracioso, Pablo, pero a veces es un fastidio tener un hermano pequeño. Y anoche me despertó. Se metió en la cama conmigo. Estaba llorando. Quería que mamá dejase de gritar y le asustaban los portazos. Le hice un hueco en mi cama y se durmió. Pero yo no… Pablito no sabe que papá y mamá se están divorciando.

Sábado, 10 de marzo

La cosa pinta mal.

Ayer vino papá a recogernos a la salida del cole. Aunque era viernes, llevaba prisa y tironeaba de Pablo para que corriera. Hemos ido a casa y papá ha metido en una maleta ropa y zapatillas para los tres. Y nos vinimos al pueblo a casa de los abuelos.

Pero yo no quería venir. Prefiero venir los domingos, como siempre. El domingo hace la paella el abuelo. Y también vienen los tíos y podemos jugar con Lucía y Alex en el patio.

Pero no… vinimos ayer. Y yo me enfadé mucho. Hoy es el cumpleaños de mi amigo Raúl y habíamos quedado en celebrarlo todos juntos, pero papá no me escuchó. Creo que estaremos aquí el fin de semana y me he perdido la fiesta. Y yo estaba aquí aburrido. Podría adelantar el trabajo de dibujo. Me gusta mucho dibujar, pero me dejé la mochila en casa.

Y mamá no está con nosotros. Esto del divorcio no me está haciendo gracia. Los padres de Juan se divorciaron hace tiempo. Y los de Manuela también. Y Juan estuvo muy raro. Se volvió enfadica y dejó de hacer las tareas y al final lo cambiaron de cole. Y Manuela estuvo un montón de tiempo sin ver a su padre. Y yo no quiero que nada de eso me pase a mí… Y tampoco a Pablito.

Claro que los padres de Gonzalo y Ana también se separaron y a ellos se les ve muy bien.

Gonzalo me ha dicho que sus padres también hablaron con una mediadora.

¡Ojalá Pablito y yo estemos bien siempre!.

Es tarde, pero hoy tampoco tengo sueño. ¡

Cómo me gustaría que mamá estuviera aquí para abrazarme…!

Viernes, 16 de marzo

Estos días han pasado muchas cosas. Ha habido un poco de lío y no he podido escribir, pero estoy contento.

Mamá sigue un poco rara, pero ha vuelto a sonreir. Hoy nos hizo un bocata de nocilla, que es el que más me gusta…

Y papá ha venido en coche para llevarnos al cole.

Estos días no ha dormido en casa, pero ha venido a recogernos todas las mañanas. Así que Pablito y yo hemos ido en coche al cole. Como siempre…¡Qué bien..!

Y ayer por la tarde también vino a recogernos y nos llevó a casa. Mamá nos estaba esperando y nos dijeron que querían hablar con nosotros. Querían que supiésemos lo que han hablado en la mediación. Nos dijeron que van a separarse y hay cosas que van a cambiar, pero que lo importante no cambiará: aunque tendremos dos casas, Pablito y yo estaremos juntos. Y papá y mamá nos seguirán cuidando siempre

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A la mañana siguiente Adela fue a llamar a su hijo Nico para llevarlo a entrenar. Y al entrar en su cuarto lo encontró dormido con su diario y el boli entre las sábanas.

Y mientras una lágrima corría por su mejilla, una tenue sonrisa se esbozó en su cara. Y pensó: ¡¡Por fin Nico vuelve a ser el mismo dormilón de siempre!!

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