EL COORDINADOR DE PARENTALIDAD. En auxilio de las familias con alta conflictividad.

 
Post recuperado 2 de octubre 2018

¿Somos conscientes como sociedad del aumento desmesurado de la confictividad en el seno de nuestras familias?. Ello solo me reafirma en la necesidad de la Mediación y la gestión constructiva de conflictos, no solo para tratar los distintos conflictos aislados,- tarea muy loable y necesaria-, sino, aún más allá, como poderosa contribución a la construcción de una Cultura de Paz.

En la tarde ayer se realizó un jornada del Mediador y el Coordinador parental en el Colegio de Abogados de Valencia en la que intervinienron como ponentes el Decano de los Juzgados de Valencia, Pedro Viguer y el Presidente de Gemme, Pacual Ortuño.

El coordinador parental es una figura muy novedosa, que viene en auxilio de los asuntos con muy alta conflictividad. Por su novedad se está conformando en la actualidad y a la cual pese a no estar prevista en nuestro derecho positivo, se le está buscando entrada en la práctica pues en algunos proyectos piloto se ha acreditado como una figura útil en algunos casos altamente conflictivos que, por sí solos no hacen sino aumentar y aumentar indefinidamente, con los costes personales, emocionales y económicos que ello supone, además del consumo de recursos públicos.

En España el 10% de los asuntos altamente conflictivos consumen el 90% del trabajo de los juzgados y ello, lógicamente va en detrimento de la necesaria atención judicial que también requieren otros asuntos de los que conozca el Juzgado.

El coordinador parental tiene condición de delegado de la autoridad y ejerce una función pública. Su cometido fundamental es reducir el grado de alta conflictividad que hay en los asuntos para los que se le designa, de ofrma que se reduzcan las continuas denuncias en el juzgado y las incidencias en los puntos de encuentro a la hora de llevar a efecto los regímenes de visitas de los progenitores con sus hijos. La idea es normalizar la situación conflictiva y ayudar a la familia a que pueda, con el tiempo y el apoyo prestado, autorregularse.

Puede ser designado de oficio o bien contratado de forma privada si los progenitores toman conciencia de su incompetencia actual de llevar a cabo las cuestiones familiares, fundamentalmente relativas al ejercicio de la guarda y custodia y de la patria potestad de los menores. Pero también cabe respecto a otras incidencias familiares con personal incapacitadas o en relación al cuidado de mayores.

En palabras del Juez Decano de Valenca, es una figura a caballo entre un mediador y un perito, pues, además de apoyar y asesorar a las partes, también auxilia al juez. Es, según palabras de Pascual Ortuño un Coaching de padres (a título personal diré que no tengo muy claro que sea una figura asimilable a un coach). Habrá que esperar a que esta figura esté mejor perfilada.

Tiene, -según dijeron-, similitudes con la figura del mediador, pero también difiere en varios aspectos: La confidencialidad está muy matizad, pues comunica mucha información con el órgano judicial. Al contrario que el mediador, tiene cierta capacidad de decisión. En cuanto a la neutralidad, hay que decir que esta figura propone, aconseja. Tiene un carácter continuado, no perpetuo, pero sí puede durar su designación dentre 3 y 12 meses. a la vista de estas difeencias, no me parece que sea un figura muy asiilable a la del mediador. Habrá que esperar a que esté mejor delimitada.

En cuanto a los honorarios, de momento se reconduce a la figura del perito, por tanto, serán a cargo de las partes salvo que tengan derecho de justicia gratuíta o la haya asumido directamente la Administración competente en los casos en que sea nombrado por el Juez o por el Ministerio Fiscal.

En alencia se ha llevado a cabo recientmente un proyecto piloto con un resultado bastante satisfactorio que avalan la conveniencia de su implantación de forma más generalizada.

Estaremos atentos al desarrollo de esta figura en los próximos meses…